Nuestros antecedentes como organismo están relacionados con los orígenes edilicios del Poder Judicial. Desde el comienzo, las tareas vinculadas al mantenimiento de los edificios públicos dependieron del antiguo Departamento de Ingenieros y posteriormente del Ministerio de Obras Públicas, el mismo que en la Ciudad de La Plata estuviera a cargo del diseño de la ciudad capital de la Provincia de Buenos Aires.

Fue así como la administración del mantenimiento del parque edilicio del poder judicial se llevó adelante a través de un conductor de obras por cada edificio. Esta suerte de representante del Ministerio de Obras Públicas, dirigía las refacciones y obras necesarias en cada una de las delegaciones existentes.

De este modo se hizo necesaria la existencia de un organismo que nucleara la actividad relacionada con los inmuebles de la justicia.

En el año 1968 se llega finalmente a la decisión de concretar esta iniciativa. Para ello se convoca a expertos que participaron en el desarrollo de proyectos relacionados con el Poder Judicial. De esta manera se daría coherencia a una estructura organizativa que atendiera estas necesidades.

A través de una serie de normativas, se crea entonces la Oficina Técnica de Obras de la Suprema Corte de Justicia con un equipo técnico integrado por antiguos conductores de obras residentes en el Palacio de Justicia. Su primer director fue el Ingeniero Civil Guillermo Simonet.

A partir de entonces, el volumen de trabajo y las necesidades de espacio de la justicia dinamizaron el incremento de la actividad. En 1976, la antigua oficina pasó a llamarse Dirección de Arquitectura, Obras y Servicios, dependiendo de la presidencia del Tribunal. Sus funciones y objetivos quedaron definidos en el Acuerdo Nº 1722.

Desde ese momento y con la ampliación de las funciones y responsabilidades otorgadas en el Acuerdo Nº 1855 de mayo de 1979, el organismo ha desarrollado con responsabilidad y especialización técnica las demandas que lo involucran, focalizando la actividad en el objetivo de asistir a la justicia en su desempeño.

Hoy, con un horizonte de trabajo que requiere satisfacer las necesidades de espacio que afronta la actualidad edilicia, la Dirección General de Arquitectura, Obras y Servicios asume su responsabilidad a través del diseño de planes de obras orientados a dar respuesta a los nuevos desafíos.